Cuatro años después del terremoto que devastó Fukushima en Japón, el fotógrafo Arkadiusz Podniesinski pudo ir allí, trayendo imágenes muy fuertes.
Fukushima: la naturaleza más fuerte que nada
No, las fotos que encontrará a continuación no son de una serie sobre los muertos vivientes o el fin del mundo. Estas visiones postapocalípticas en realidad están tomadas de una serie de fotos tomadas por Arkadiusz Podniesinski, un fotógrafo profesional que tenía un permiso excepcional para visitar la zona de exclusión nuclear de Fukushima.
Fukushima, el “Chernobyl japonés”
Pequeño flashback: Fukushima Daiichi, el “Chernobyl japonés”. El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9 devastó Japón, el suelo se derrumbó bajo los pies de los habitantes de esta región y un tsunami destruyó la central nuclear de Fukushima. 160.000 personas fueron evacuadas para huir de las secuelas de este desastre ecológico.
Para proteger a las personas de la lluvia radiactiva, una zona de 20 km alrededor de la central eléctrica se declara “zona de exclusión” y nadie puede ingresar sin una autorización especial.
Arkadiusz Podniesinski, testigo del Apocalipsis
Arkadiusz Podniesinski, fotógrafo polaco, pudo obtener este privilegio. Por lo tanto, pudo inspeccionar esta área de Japón a la que nadie ha podido ir desde el desastre, y las imágenes que trae son escalofriantes y están imbuidas de una forma de poesía nostálgica.
La impresión general es observar una ciudad donde la población se ha evaporado. Desde las salas de videojuegos, hasta el circuito de karting, pasando por las oficinas donde trabajaban los habitantes, todo se ha dejado como está. Una de las fotos incluso muestra una mesa en una casa donde la comida está en la mesa, esperando solo a los habitantes.
Pero las fotos que más circulan son las de coches abandonados en las carreteras y alrededor de los cuales la naturaleza se ha adueñado de todo el espacio, entrelazando la carrocería en una especie de jungla. Como para recordarnos que cuando el Hombre ya no esté, la Naturaleza siempre existirá … Al menos eso esperamos …