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India: los habitantes de Bera conviven en armonía con los leopardos
El mundo es muy grande y está lleno de una inmensa diversidad. Este último ha dado lugar a muchas culturas diferentes que pueden parecernos extrañas o incluso imposibles. Pero lo que está pasando en Bera, India, es muy real: los habitantes conviven en armonía con leopardos, felinos tan hermosos como peligrosos … ¡Es la prueba de que estar en perfecta unión con la naturaleza es concebible!
Devoción por la naturaleza
En la mitología india, el dios Shiva es el maestro de los elementos y la naturaleza. Si también está asociado con la destrucción, este no es un punto negativo. De hecho, debe dar lugar a un renacimiento para crear vida en un mundo nuevo. El equilibrio y la armonía son, por tanto, sus puntos fuertes, pero también la razón de ser de los habitantes de Bera. Adorando a Shiva, decidieron hacer todo lo posible para proteger el medio ambiente en el que nacieron.
El dios Shiva. Créditos: Marisa04 / Pixabay Si bien en India la guerra entre humanos y leopardos continúa debido a la destrucción masiva de su hábitat natural, este no es el caso en Bera. Esta comunidad india la ha convertido en una tierra de paz donde los depredadores y las presas coexisten con éxito. Ni los aldeanos ni los leopardos se asustan cuando se cruzan. Pero, ¿cuál es el secreto de esta increíble convivencia?
Una mirada pacífica a la vida
Ciertas representaciones de Shiva lo muestran con una piel de tigre o leopardo que simboliza la vida salvaje y la bestialidad. La tribu Rabari que vive en Bera cree en este ícono y defiende el ahimsa, que literalmente se puede traducir como “no violencia”. En la imaginación popular india, esta noción se materializa en un león y una vaca bebiendo en paz en el mismo punto de agua. Es muy similar al patrón de vida que fluye en Bera. Cuando un leopardo decide atacar a una presa entre el ganado de los habitantes, no le espera ninguna represalia. El estado indio emite una compensación económica en este tipo de situaciones. Pero la mayoría de las veces, la comunidad prefiere ver este acto como una ofrenda a Shiva, lo que enfatiza aún más su extraordinaria comprensión y estima por la naturaleza.
Un respeto también presente en los leopardos
Estos magníficos felinos vieron su población el doble desde la década de 1960. No obstante, los hombres y los leopardos continúan matándose entre sí en otras partes de la India, cada uno tomando a los demás como una amenaza. En Bera es realmente otro mundo: los leopardos dejan que los lugareños vivan como mejor les parezca y no les importa vivir cerca del pueblo. Durante el día, descansan pacíficamente en las colinas que rodean Bera, y solo se mueven después del anochecer. Protegen los cultivos de hortalizas de los habitantes del pueblo de animales como jabalíes y gacelas. Su presa favorita, sin embargo, sigue siendo el perro salvaje que acecha en busca de comida cerca de las casas.
Créditos: Alexandre St-Louis / Unsplash En más de un siglo, un solo incidente interrumpió la convivencia armoniosa entre humanos y leopardos. Una vez, un felino agarró a un niño con la boca, pero lo soltó cuando escuchó los gritos suplicantes de la madre del niño. Este último todavía está vivo, su apodo es Setri o “leopardo”. Los aldeanos simplemente perdonaron al leopardo por su error, supuestamente fue perseguido y luego ejecutado mientras estaba en otras tierras indias. Es gracias a esta tolerancia que el número de leopardos en Bera es el más alto del mundo, aunque ni siquiera es una reserva natural.
Un pequeño beneficio turístico
El pueblo de Bera aprovechó la oportunidad para resaltar su peculiaridad única en el mundo. Los hoteles están ahí para recibir a los turistas curiosos por descubrir esta convivencia sobrenatural. Así es como los lugareños se encargan tanto del mantenimiento de los hoteles como del de sus campos. Las mujeres son empleadas como empleadas domésticas. En cuanto a los hombres, tienen el deber de alertar a los turistas cuando los leopardos muestran la punta de la nariz. Los turistas no se amontonan en Bera, lo que ayuda a mantener el equilibrio creado. Los habitantes rescatan un poco más su fondo gracias a esto y no se quejan de ello. El objetivo final de los aldeanos sería adquirir el estado de reserva comunitaria. Esto les permitiría administrar completamente Bera, evitando que las grandes industrias se instalen en las cercanías. Si esto sucediera, la convivencia armoniosa entre leopardos y seres humanos podría romperse.
Créditos: designerpoint / Pixabay De hecho, el respeto mutuo entre humanos y leopardos en Bera no debería parecernos tan fenomenal. Esta visión pacífica, así como la gran estima que tienen por la naturaleza, deberían estar en todas partes del mundo. Fuentes: National Geographic, Wild Voyager
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