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Kit de farmacia para trotamundos en la treintena
¿Un descanso relajante en una isla secreta de Tailandia, un viaje por carretera otoñal en una Patagonia salvaje o una ruta de descubrimiento en el Yucatán de los mayas? ¡No arruine su estadía con un dolor de cabeza, picazón o acidez inesperados! Guarda en tu maleta los cinco productos de farmacia imprescindibles para preservar tu bienestar y tu buen humor.
1. Protéjase de los traicioneros rayos UV
Un protector solar de alta protección, en forma de tubo, spray o barra reservado para las zonas sensibles, protegerá tu piel contra las quemaduras solares y el envejecimiento prematuro. Aplicado generosamente y renovado cada dos horas, te asegurará un bronceado gradual y natural que mantendrás al recubrir tu cuerpo con una loción para después del sol calmante e hidratante.
2. Calma tu dolor de estómago
La gastronomía local o el exceso de glotonería te han jugado una mala pasada y sufres de hinchazón y dificultad para digerir: los apósitos gástricos, compuestos de polvos para diluir en agua o en forma de jarabe, calmarán instantáneamente tus dolores. Se puede combinar con un desinfectante intestinal que remediará la acidez de estómago y los problemas de tránsito.
3. Protéjase de las picaduras de insectos
Tu aliado más seguro y efectivo sigue siendo el repelente de mosquitos para la piel que se rocía sin moderación en las partes expuestas de tu cuerpo (disponible en farmacias o droguerías online). Dependiendo de la zona, templada o tropical, de tu estancia, elige una loción repelente más o menos potente. Algunos, destinados a la ropa, brindan la máxima protección al evitar que los insectos se aventuren a través de las telas. Si los mosquitos han hecho su trabajo, calme la picazón con un ungüento que contenga un anestésico local o un spray antihistamínico que brinde una relajante sensación de cubitos de hielo.
4. Consiga un analgésico para todo uso
Los dolores de cabeza temporales, fiebre leve, dolores musculares, dentales o menstruales desaparecerán después de tomar antiinflamatorios de amplio espectro a base de paracetamol, ibuprofeno o aspirina. En pastillas efervescentes, cápsulas blandas o comprimidos recubiertos, estos analgésicos disponibles se ingieren con un gran vaso de agua, según la dosis indicada en el prospecto, y su acción beneficiosa es inmediata.
5. Recoger apósitos antisépticos
Además de una solución antiséptica que no pica, con poco o sin alcohol, equípate con una gama de vendajes adhesivos, resistentes al agua y evitando cualquier riesgo de infección. Así tratado, la más mínima lesión como una ampolla en el pie, un corte en el dedo o un rasguño no puede perturbar tus vacaciones.
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